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Kavalan, ¿El Whisky del futuro?

Wisky KAVALAN

El fascinante mundo del whisky descansa sobre siglos de tradición. Desde sus orígenes en monasterios medievales, hasta el auge de su producción industrial y su diseminación por todo el mundo, la historia de una de las bebidas destiladas más populares del mundo está plagada de anécdotas y episodios dignos de cualquier saga del ingenio humano.

El whisky ha estado presente en momentos de turbulencia y abundancia, en epidemias, revoluciones, tiempos de paz y de innovación.

En la actualidad, el peso de la tradición se mantiene. Pero como los tiempos no se detienen, nuevos aires de renovación también soplan en el ámbito de los productores, conocedores y aficionados de la tradicional bebida de origen escocés. En los últimos la revolución ha llegado desde el lejano oriente, de forma impensada, de la mano de una destilería joven y pujante, que ha experimentado un meteórico ascenso hasta las alturas de la producción de whisky premium, en condiciones antes impensables. Estamos hablando de la destilería Kawalan, de Taiwán.

La isla del whisky

Taiwán es una isla ubicada frente a las costas de la provincia china de Fujian, separada de la parte continental por el estrecho de Taiwán. De casi 35.000 kilómetros cuadrados, su población llega casi a los 24.000.000 de personas. La mayor parte de su población se concentra en la parte plana de la isla, que constituye un 25% del territorio. El resto es montañoso, con clima tropical marítimo y subtropical.

Su estatus político y diplomático está en disputa con la República Popular de China, que solo la reconoce parcialmente como estado soberano. Luego de la guerra civil que culminó con el ascenso al poder de Mao Tse Tung, los antiguos dirigentes huyeron a la isla, donde establecieron la República de China. Desde entonces, una reclama la soberanía sobre la otra.

El crecimiento económico pujante que la isla ha venido gozando desde la década de los 60 del siglo XX la ha llevado a tener un nivel de vida a la altura de las grandes economías de la región. En este marco es que surge Taiwan como un gran consumidor e importador de whisky escocés. Se estima que la isla consume el doble del whisky que se consume en toda China continental, lo cual es un cálculo asombroso teniendo en cuenta la abismal diferencia de tamaño entre sus poblaciones.

El origen del whisky Kavalan

Durante toda la historia del país se mantuvo un veto para la producción de bebidas alcohólicas destiladas por parte de empresas privadas, siendo esta industria un monopolio del Estado. Esta situación cambió en 2002, cuando Taiwán ingresó a la Organización Mundial de Comercio, permitiéndoles a particulares incursionar en la industria de los destilados alcohólicos.

T.T. Lee, magnate taiwanés fundador del grupo de empresas King Kar Group, dueños de Kavalan, pudo ver en este momento cumplido su sueño de abrir una destilería en el país. Este anhelo se concretó en el año 2005, luego de una incansable búsqueda de asesoría alrededor del mundo para la elaboración del destilado. Finalmente dieron con el Dr. Jim Swan, un reputado químico con experiencia como consultor para la elaboración de whisky. Sus habilidades ayudaron a establecer las pautas de fermentación y destilación del producto, logrando así el whisky premium que, años después, maravillaría al mundo y dejaría atónitos a los conocedores.

Ascenso imparable

Luego de su fundación en 2005, embotellando su primer destilado en 2008. Luego de esto, el ascenso fue, literalmente, meteórico. En enero de 2010 tomaron por asalto la escena del whisky mundial, al derrotar a tres destilados escoceses y uno inglés en una cata a ciegas organizada en Leith, Escocia, en la celebración de una fiesta típica de este país europeo. El escándalo fue instantáneo.

Se dice que uno de los jurados, enfurecido, abandonó la sala arrojando su copa al piso y vociferando insultos en gaélico. No sabemos qué tanto de mito hay en esto, pero lo que es cierto es que ese día nació una estrella que no ha parado de crecer en el mundo de la bebida y la gastronomía mundial. Luego de eso vendría una seguidilla de reconocimientos internacionales que se prolonga hasta el día de hoy, en el que la marca ha empezado a ser reconocida poco a poco por el gran público, luego de conquistar a los expertos y sibaritas de todo el orbe.

Rompiendo esquemas

Lo que más ha desconcertado el mundo de los whiskies de Kavalan es su insólita juventud. Una noción común entre los aficionados del whisky es que la calidad premium está estrechamente relacionada con la edad, es decir, el tiempo de añejamiento que transcurre entre la destilación y el almacenamiento en las barricas de roble. Según esta creencia, los whiskies de 18 y 25 años se ubicarían en el tope de la línea de los destilados, llegando en algunos casos extremadamente raros a los 50 años. Esto, evidentemente, incide en el precio, ubicando a estas bebidas en la categoría de los artículos de lujo.

Luego de este rango, el más accesible para el público en general sería el rango ubicado entre los 8 y los 12 años, que sería la categoría más consumida en el mundo al ubicarse en un nivel de precios más bajo. Teniendo en cuenta esto, las cuentas no dan al pensar que Kavalan, siendo fundada en 2005 y habiendo embotellado por primera vez en 2008, se haya alzado con casi todos los premios internacionales a partir de 2010. Apenas 5 años luego de ser abierta la destilería.

Se especula que esto se debe al clima de la isla de Taiwán. Por sus particularidades, los destilados envejecen hasta cinco veces más rápido de lo que lo hacen en latitudes tradicionalmente dedicadas a la producción. Si el whisky se dejara reposando la cantidad de tiempo que se deja en Escocia, simplemente, se estropearía. A esto se le suma el tratamiento experto que se le da: las barricas son cercanamente vigiladas, determinando el momento justo en el que deben ser embotelladas. Cada botella tiene la indicación de la barrica de origen. El tratamiento que otras firmas dan solo a sus líneas premium, Kavalan lo da a toda su producción.

Es sin duda emocionante pensar en cómo se dan las innovaciones en cualquier campo del quehacer humano. La producción y consumo de whisky no son la excepción. Sin duda, la aparición de estas producciones emergentes seguramente impactará en las más tradicionales, que presionarán para generar aún más innovación y subir la calidad a unas cuotas nunca antes vistas en el pasado.

Estas innovaciones han alcanzado incluso las formas de comercializar y comprar las bebidas. Por eso, la próxima vez que se dé la ocasión, explora sitios online como BevyBar para conocer  y probar algún whisky de origen novedoso, o incluso, uno clásico. Es posible que te lleves una grata sorpresa.

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