La próxima semana suben la luz, el gas, las prepagas y los alquileres
Los aumentos de septiembre le pondrán mayor presión al plan del Gobierno Nacional, que busca caminos para contener una inflación estimada -según los analistas participantes del Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA- por encima del 94% para diciembre de este año.
A la par, los salarios comenzarán a mostrar cierta recomposición, después de las últimas negociaciones, por las que se adelantaron porcentajes, pero, en la mayoría de los casos habrá que esperar a febrero y marzo de 2022, con lo que el poder adquisitivo se habrá visto resentido.
LOS AUMENTOS DE SEPTIEMBRE, UNO POR UNO:
– Aumentos en la luz y el gas: producto de la nueva segmentación tarifaria, los consumos de luz y gas dejarán de estar subsidiados para una parte de los hogares argentinos desde el 31 de agosto.
En el caso del gas, el ítem que pierde el subsidio, el PIST, tendrá un aumento del 167% (en aquellos casos en los que se pierda la totalidad del beneficio). Sin embargo, al ser solo un componente entre varios, el impacto en la factura será menor. En conferencia de prensa se presentaron ejemplos de cómo se irá ajustando de modo gradual la factura promedio mensual del gas para cada nivel.
Así, un usuario de nivel 1, que hoy paga $1.650, deberá abonar $338 más en setiembre, $468 más en noviembre y $649 más en enero, con lo que la factura del inicio de 2023 llegará a los $3.105 mensuales (88% de punta a punta). En cambio, a uno de nivel 3, que también paga una boleta promedio de $1.650, se le sumarán $115 en setiembre, $160 en noviembre y $221 en enero, para alcanzar los $2.146 mensuales el primer mes del año que viene (30% de ajuste sobre la factura final). Los de nivel 2 seguirán pagando los $1.393 actuales.
Para el caso de las tarifas de la energía eléctrica se aplicará un esquema similar, pero con algunas diferencias. Los usuarios de nivel 1 -los de mayores ingresos- perderán la totalidad del subsidio, aunque de forma progresiva. La primera quita llegará en agosto (20%), la segunda en octubre (40%) y la última en diciembre (40%).
Para los usuarios de clase media (nivel 3) se estableció un tope de consumo subsidiado de 400 kw/h mensual por hogar, aunque ese valor asciende a 550 kw/h para aquellos usuarios que no tienen conexión a gas por redes (porque deben calefaccionar con electricidad). En Mendoza, según datos del EPRE (Ente Provincial Regulador Eléctrico) el 86% del total de usuarios residenciales consume menos de esos 400 kw/h por mes. El excedente de esos 400 kw/h pasará a pagar tarifa plena (la quita también será progresiva).
Por último, los usuarios de nivel 2 (menores ingresos) no verán cambios en sus boletas, al menos hasta el año que viene.
-Por la Ley de Alquileres, los contratos nuevos firmados en agosto del año pasado deberán actualizarse según el Índice para Contratos de Locación (ICL), que publica diariamente el Banco Central. El cálculo responde a la siguiente fórmula: el total del alquiler dividido por el índice con fecha de cuando se firmó el contrato, multiplicado por el índice del día en que se aplica el aumento sobre el mismo.
En detalle, el 1 de septiembre de 2021 el índice era de 1,50 puntos, y al 1 de septiembre de este año, será de 2,47 puntos. Si el alquiler a calcular fuera de $ 35.000, la actualización sería de $ 57.633 (($35.000/1,50) x2,47)). Es decir que a quienes les toque actualizar el valor de renta deberán enfrentar una suba del 64,7%.
-Prepagas: De acuerdo con la Resolución 1293/2022 del Ministerio de Salud de la Nación y la publicación realizada en la página de la Superintendencia de Servicios de Salud, se dispusieron aumentos generales, complementarios y acumulativos con respecto a los autorizados anteriormente”, afirmaron desde una de las principales empresas del sector.
“El importe de nuestra tarifa mensual aumentará en un 11,34% para la cuota de agosto de 2022 (con vencimiento en septiembre de 2022)”, se precisó en dicha Resolución.